Monday, November 1, 2010

La Derecha en Chile 7 - Amor por lo nuestro


La izquierda detesta lo tradicional, lo que hemos considerado nuestro desde antiguo. Y ese desprecio va aparejado con la tendencia a imponer “lo nuevo”, lo “trasgresor” que pueda asociarse a un cambio, a un evento “histórico” del “gobierno popular”.

De esa raíz trasgresora son las obras de arquitectura socialista que bajo la DC de los años 60 se impusieron en la ciudad de Santiago, dañando seriamente la integración al tejido urbano o la armonía arquitectónica en áreas como la remodelación San Borja, la Villa El Dorado, la Villa Frei, Colón 8000 y otras áreas que hoy son grotescos manchones. Nada mejor puede decirse de la Población Carlos Cortés, conjunto de adefesios multifamiliares populares que Allende hizo edificar en pleno corazón de Las Condes.

Del mismo modo, es imposible alabar las ramplonas remodelaciones de pretensiones faraónicas que Lagos nos propinó en el lado sur de La Moneda ni menos todavía las monstruosas intervenciones carreteras que afean Santiago en un grado irreparable.

De la misma raíz trasgresora surgen las “fiestas culturales” con “nuevas” expresiones de “arte popular” y “batucadas” que antes nadie conocía y que fueron usadas por Lagos para hacerse celebrar cada año de la primera mitad de su gobierno... para eterno e ingrato recuerdo de la vecindad que las sufría.

A comienzos de los 60, cuando la marea socialista se anunciaba como la señal imparable de los tiempos, los artistas y propagandistas de esa militancia preferían sones extranjeros para componer sus canciones de protesta, hasta que lograron introducir la música andina en reemplazo de nuestras viejas tonadas.

Desde entonces, los principales ejecutantes de esa música se pasearon por el mundo presentándola como “chilena”, asunto que luego de decenas de años tuvo un abrupto parelé cuando Ricardo Lagos, seguramente olvidado ya de lo que es verdaderamente nuestro, quiso lucirse obsequiándole un charango al líder de la banda de rock U2.

Indignados, los bolivianos empezaron a repartir charangos a cuanta celebridad o autoridad pisaba su territorio —Michelle Bachelet incluida— instituyendo el día del charango, la ciudad de origen del charango, el músico más destacado con el charango y hasta la Sociedad Boliviana del Charango.

Y en cuanto a las nuevas manifestaciones “artísticas” que el “pueblo” propina a la “burguesía” deben ser, por supuesto, protagonizadas por su gente, no por los artistas tradicionales y conocidos que a menudo no comparten la postura política del izquierdismo.

Poco se habla de ello, pero es doloroso y sensible que el enorme poder del gobierno se emplee para abortar la carrera artística de los cultores tradicionales de nuestro folklore tradicional, condenando a muchos de ellos al inmerecido olvido y la miseria.

Más grave aún resulta aplicar este tratamiento a prácticas y costumbres como las  tradiciones huasas y de nuestro campo, apenas toleradas para las fiestas nacionales.

Y de este desprecio por lo nuestro no se salvan ni siquiera los símbolos nacionales. Hasta la llegada de esta última hornada de salvadores, los documentos y anuncios de gobierno eran claramente reconocibles porque llevaban el escudo nacional, pero ese símbolo tampoco ha sido del gusto de los concertados.

Ahora se ve por todos lados un “mono” que lo reemplaza, obra de algún diseñador gráfico, cuyo significado nadie conoce pero que cumple la condición de haber sido pergeñado por los que cuestionan hasta los símbolos que nos representan.

Por el contrario, la gente de derecha adhiere con cariño y respeto a nuestras tradiciones, símbolos y costumbres. Y muchos derechistas son amantes de ellas practicándolas a menudo.

Lo cual debería incorporarse al discurso derechista para dar esperanza de que no todo está perdido y que el rescate de lo nuestro tendrá su oportunidad bajo un gobierno libertario, ocasión también propicia para la recuperación de nuestros símbolos, nuestras efemérides tradicionales y de nuestra historia.

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Próximo capítulo (8 de 20): "Identificación con nuestra historia"

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